Este 28 de junio el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) emitió el pronunciamiento 01/2017 titulado “Las terapias de conversión, una forma de violencia y discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género” en el cuál menciona que los procesos para abandonar la homosexualidad se oponen a los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ.
Es preocupante que un órgano gubernamental como la CONAPRED limite la libertad de las personas a decidir sobre su orientación sexual, lo cuál si viola los derechos fundamentales de las personas, argumentando que las “terapias trasgreden los derechos al libre desarrollo de la personalidad, a la salud, a la integridad personal y a la igualdad y no discriminación.”
Quizá partan del prejuicio de que a las personas se les “obliga” a realizar estas terapias, lo cuál es completamente erróneo, quién se acerca a este tipo de procesos lo hacen con libertad y voluntad propia. O quizá, simplemente la CONAPRED esté cegada por una visión ideológica que busca imponerla a la sociedad mexicana.
Ya sea una u otra las motivaciones de este órgano presidido por Alejandra Haas, es terrible que nuestros impuestos sean usados de esta forma por una CONAPRED con prejuicios y/o ideologizada.
Por otro lado, es frustrante el silencio de este mismo órgano ante los ataques que ha recibido el “Bus de la libertad” en nuestro país, el cual pide que no se promueva la ideología de género ni el aborto a través de las instancias educativas (ni de ninguna otra) a los niños de nuestro país.
Se puede o no estar de acuerdo con el mensaje. Lo que es condenable es que este autobús haya sido vandalizado por grupos radicales en diferentes ciudades de nuestro país y que la CONAPRED ni ningún órgano gubernamental competente en la materia de derechos humanos, haya hecho o dicho algo frente a estos actos que vulneran directamente el derecho a la libertad de expresión protegida en el artículo 6to constitucional.
Ojalá la CONAPRED dejara de defender selectiva y subjetivamente la Constitución de nuestro país y se adhiera a su verdadera misión, la cual se supone es "contribuir a que toda persona goce sin discriminación de todos los derechos y libertades consagrados en el orden jurídico mexicano”.
Con su pronunciamiento 01/2017 y su silencio ante los ataques al “Bus de la libertad”, este órgano ha dejado ver su incompetencia y su activismo ideológico.
Hoy, el principal órgano para “prevenir la discriminación” en nuestro país, lo único que ha hecho es responder a la agenda de un movimiento radical, empoderándolo cada vez más y olvidando los actos de discriminación y de transgresión de derechos fundamentales que no estén dentro de sus intereses. Es lamentable que la CONAPRED, que está en funciones desde 2013, gaste nuestros impuestos en este tipo de acciones.
La sociedad civil, indignada por las políticas de este órgano hacemos un llamado para que las instituciones públicas cumplan su verdadera misión, respeten los derechos fundamentales consagrados en la Constitución y que dejen de desperdiciar el recurso público en sus intereses personales.
Juan Antonio López Baljarg
@Juanlbaljarg
Como no callarse ante tanta injusticia, ahora que tienes la libertad de deshacer tu persona y volverla a hacer. Como no me podre quitar un sentimiento?
ResponderEliminarSra Alejandra Hass, a Ud se le olvida que las personas son Libres de Autodeterminarse.
La homosexualidad se quita.
La heterosexualidad se desarrolla.
Y, quién podra poner puertas al campo ?