Ir al contenido principal

LOS DERECHOS HUMANOS, EL RETO DE LA OEA EN MÉXICO


Esta semana se llevará a cabo la 47 Asamblea General de la OEA (Organización de los Estados Americanos) en la ciudad de Cancún donde reunirán delegados de las 35 naciones que conforman este organismo. Esta asamblea se realiza cada año en diferentes sedes, cabe mencionar que es la primera vez que se realiza en nuestro país.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) tiene dentro de sus objetivos, desde su fundación en 1948, la promoción de la paz, el diálogo y la cooperación internacional entre las naciones del continente. Este año, los ejes temáticos son: democracia y derechos humanos, desarrollo integral y seguridad hemisférica.


Desde hace algunos años, la OEA ha permitido el involucramiento del sector empresarial y las organizacionea de la sociedad civil (OSC), que  desde una visión de gobernanza, tienen mucho que aportar en la promoción y cumplimiento de los objetivos de este organismo internacional.

Cabe mencionar que la participación de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) ha ido en aumento. Lamentablemente en la asamblea del año pasado que tuvo su sede en Santo Domingo (República Dominicana), los organizadores impidieron el paso a las OSC, esto, debido a la tensión que generó la polarización de los temas de familia y derechos fundamentales (como el derecho a la vida), y la intolerancia de organizaciones del movimiento LGBTTTIQ.

Es importante hacer la aclaración que la Asamblea General no está para definir visiones sobre temas como derechos humanos, eso es competencia de las naciones y de los tratados internacionales que los paises firman libremente. Lamentablemente, movimientos LGBTTIQ y feministas radicales han querido secuestrar la agenda para centralizarla a sus peticiones, cohercionando a los miembros de las delegaciones. 

Otro aspecto a considerar en esta próxima asamblea que se celebrará en nuestro país, es la crisis de gobernabilidad, de estado de derecho y sobre todo, de violación a los derechos humanos que se está viviendo en Venezuela. La presión internacional ha ido a la alza ante hasta la ahora indiferente postura de la OEA ante la terrible situación que vive el pueblo venezolano.

El pasado jueves cientos de legisladores del continente firmaron una declaración que exige a la OEA y a la Corte Interamericana que reapete la soberanía de las naciones en los temas de derecho a la vida, a la familia y la libertad religiosa. Por otro lado, este viernes un grupo de expresidentes de naciones amercanas firmaron una declaración para que la OEA intervenga de forma contundente en la situación que vive hoy Venezuela.

Hoy, Luis Almagro, secretario general de la OEA y los miembros de las delegaciones tienen un reto fundamental frente a ellos: velar y proteger los derechos humanos en el continente americano. Por un lado, no ceder ante las presiones de grupos ideológicos y radicales que pretenden secuestran la agenda, centralizándola a sus peticiones. Por otro lado, dar un golpe certero para detener los agravios y violaciones a los derechos humanos que se viven en Venezuela.

La OEA debe estar a la altura de lo que representa. El prestigio de esta organización y de su secretario será definido de acuerdo a la calidad de sus decisiones y que pongan sus verdaderos objetivos por delante. De lo contrario, veremos que el organismo internacional más imporante de nuestro continente se habrá convertido en un circo que no trabaja para el pueblo americano.

Juan Antonio López Baljarg
@Juanlbaljarg

Comentarios

Entradas populares de este blog

Familia y Políticas Públicas (Parte 2): La familia como criterio de la política pública

“... a las familias les va mejor en un entorno de políticas de apoyo, uno en el que, por ejemplo, las escuelas buscan activamente la participación de los padres; los empleadores reconocen que los trabajadores también son miembros de la familia; las agencias y organizaciones están centradas en la familia en su filosofía y operación; y las leyes apoyan los roles de los miembros de la familia como cuidadores, padres, socios y trabajadores ".  International Federation for Family Development En el artículo anterior desarrollé una propuesta de enfoque de la familia como sujeto de la política pública en el cual, la familia como cuerpo intermedio genera beneficios públicos y privados que difícilmente otra entidad pública o privada podría realizar de la misma forma.  En ese sentido, planteé dos beneficios concretos de la familia en la esfera pública y privada, la cohesión social y el capital familiar. Y por tal razón, la familia debe ser objeto de la política pública. Ahora, la pregunta se

LA FAMILIA Y LA AGENDA 2030 DE LAS NACIONES UNIDAS

En 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas que reúne a los líderes de las naciones del mundo adoptó la Agenda 2030 que incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Cada uno de los objetivos tiene metas especificas de la esferas económica, social y ambiental, como lo son pobreza, educación, trabajo, paz, entre muchas otras. Esta agenda fue firmada y adoptada por los gobiernos de los países, quienes se han comprometido a implementar acciones para el logro de sus objetivos en 2030. Cabe mencionar que un esfuerzo de esta magnitud tiene el reto de ser una estrategia horizontal de metas comunes, sin que esto implique el control o la manipulación política e ideológica de ningún tipo, reconociendo la soberanía de la soberanía de las naciones, principio rector de la fundación de las Naciones Unidas. A cinco años de su lanzamiento y a diez de la fecha meta, me parece importante analizar y profundizar el papel de la familia en esta agenda global. Para eso, r

¿POR QUÉ UN DÍA DEL BALANCE TRABAJO-FAMILIA?

El pasado 26 de marzo de 2019 se aprobó en el Senado de la República la celebración del Día del Balance Trabajo-Familia cada 1 de junio. Pero, ¿para qué un día del balance trabajo-familia? Primero, hay que considerar que el trabajo y la familia son dos realidades distintas que se encuentran en relación constante y que hasta hoy no necesariamente ha sido la más armónica, incluso en algunos casos ese vínculo se encuentra roto.  Una visión mal entendida de “idolatría al dinero” y de la “cosificación de la persona” ha llevado a la sobre explotación de las personas y por lo tanto de sus vínculos familiares. Por otro lado, existe cada ves más una preocupación legítima de las personas por sus carreras profesionales y sus ingresos familiares que se llega a unir en un círculo vicioso con una cultura de altas jornadas y presiones laborales. Es por eso que es fundamental impulsar una cultura del balance entre el trabajo y familia, reconociendo a estas como realidades di