Este miércoles
el padre de Leopoldo López se reunión con el Papa Francisco en el Vaticano.
Leopoldo es preso político del gobierno de Nicolás Maduro y uno los principales
líderes de la oposición que ha presentando casi dos millones de firmas para la
revocación del chavista de la presidencia de Venezuela.
En Venezuela,
qué colapsará primero, ¿el gobierno de Nicolás Maduro o su economía?
Se han
cumplido ya 17 años de la toma de posesión de Hugo Chávez como presidente de
Venezuela, hoy República Bolivariana de Venezuela. Hasta hace unos años la
hegemonía del gobierno nacional ha sido indiscutible. Sin embargo, en tiempos
más recientes podemos ver que se ha venido una cascada de problemas para el
gobierno venezolano, Sesde la enfermedad y muerte de Chávez, pasando por el
polémico triunfo de Nicolás Maduro y el fortalecimiento de la oposición, hasta
llegar a la crisis económica y la presión internacional.
Frente a la
crisis, el gobierno de Nicolás Maduro prepara un “paquetazo económico” que
engloba una serie de medidas impopulares pero necesarias para evitar el colapso. El gobierno tendría que
implementar estas medidas que desgatarían más al gobierno de Maduro, pero si se
mantiene en la inoperancia le explotará en la cara la crisis económica. Este es
el reloj de tiempo que tiene el gobierno nacional.
La pregunta
es, ¿están las condiciones dadas en Venezuela para fijar una agenda del diálogo
entre gobierno y oposición?
La respuesta
es obvia, si. El diálogo más que una apertura es una necesidad del gobierno
nacional el cual va en picada. Sin embargo, también hay que decir que aun
mantiene ciertas fortalezas como la protección del Tribunal Superior de
Justicia y del Consejo Nacional Electoral. Al gobierno nacional aún le quedan
algunas cartas por jugar antes de que su poder colapse.
Después de la
construcción de un sistema socialista hegemónico, este es el momento con mayor
debilidad del gobierno nacional. Es el mejor momento para que la oposición
capitalice esta debilidad.
La oposición
tiene mayoría en el Congreso, lo cuál no es poca cosa. Deben capitalizar su
fuerza electoral y el momento coyuntural, lo cuál ya han iniciado buscando la
revocatoria de Nicolás Maduro. La oposición cuenta con los elementos
suficientes para actuar pero no cuenta con el respaldo de las instituciones, es
más, las tendría en contra. Es por eso que debe sentarse a negociar, pero no
con una postura conciliatoria sino con una postura frontal.
¿Cuáles
deberían ser las peticiones de cada parte?
La mayor petición
del gobierno nacional debería ser es la continuidad de Nicolás Maduro hasta el
final de su periodo presidencial en 2019. Esto le permitiría mantener la fuerza
de las instituciones como el Tribunal de Superior de Justicia y el Consejo
Nacional Electoral frente a una mayoría de la oposición en el Congreso que
buscaría reformas inmediatas a la enmienda constitucional y convocar a una
nueva asamblea constituyente de contar con la legitimidad de las instituciones.
En contra, la
oposición debería buscar la aceptación del proceso del referéndum revocatorio
en donde las instituciones (TSJ y CNE) aseguren un proceso transparente y
justo. De darse estas condiciones, la oposición tendría prácticamente asegurada
la revocación de Maduro antes de que termine el año para buscar nuevas
elecciones y de resultar ganadores contaría con el respaldo de las
instituciones y la mayoría del Congreso para la construcción de un nuevo
sistema político.
Las
condiciones para generar una mesa de diálogo están presentes, tanto al gobierno
nacional como a la oposición les conviene sentarse a negociar. La crisis
económica es un reloj de tiempo para el gobierno quien tiene más que perder
antes de la negociación. La oposición tiene un panorama más favorable, más aún
después del inicio del proceso de revocación.
Ambas partes tendrían
como innegociables el mismo elemento, la continuidad de Maduro hasta 2009 o su
revocación vía referéndum. La clave de la negociación estará en qué estén
dispuestos a sacrificar para lograr sus objetivos, donde las cartas podrían ser
la liberación de Leopoldo López, las medidas impopulares para atender la crisis
económica y la intervención de organismos internacionales como la OEA.
Frente al
peligro del colapso económico y político de Venezuela hay muchos elementos
sobre la mesa y el reloj sigue corriendo. En próximas semanas seremos testigos
del desenlace de esta tensión de confrontación y diálogo.
Juan Antonio López Baljarg
@Juanlbaljarg
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