Ir al contenido principal

SERES SIN HUMANIDAD

El mundo se consternó ante una fotografía que empezó a circular el jueves 3 de septiembre de 2015 que retrata el cadáver de un niño de 3 años edad, el cual llegó a las playas de Turquía arrastrado por la marea…


Aylan Kurdi es el nombre del pequeño que falleció cuando intentaba huir de Turquía hacia las costas de Grecia, acompañado de su hermano de 5 años y de su madre, en un bote que fue alcanzado por la marea…

La indignación global se hizo notar de inmediato. Las primeras planas de los periódicos de Europa y Estados Unidos publicaron la fotografía y en las redes sociales rápidamente la imagen se hizo viral.

La imagen del pequeño Aylan Kurdi ha llevado de la tristeza a la indignación. Es una imagen que duele, duele porque es un niño inocente que no sabe de conflictos políticos, de intolerancia religiosa, del odio e indiferencia de la sociedad ante el sufrimiento que vive el mundo de hoy.

La imagen de Aylan es el retrato de más de 14 mil niños que han muerto tras el conflicto bélico en Siria. Es la imagen de más de 120 mil personas que han perdido la vida por diferencias políticas y religiosas. Es la voz de más de 6 mil personas que huyen todos los días de este infierno que el mundo, que nosotros, no hemos querido ver.

Podemos ahora indignarnos por no hacer caso de los gritos de desesperación de tantos hombres y mujeres que han sufrido el terror del conflicto sirio, el cual sería un claro termómetro del nivel de humanidad que tiene el ser humano de hoy en día.

Y que sea una imagen la que alerta, que mueve corazones, es un primer paso. Porque es cierto, rompe el corazón ver cómo Aylan perdió la vida, lo duro que es asimilar que un pequeño de tres años pierda la vida de esta forma. Ese dolor no debe quedarse ahí… debe llevarnos a una conciencia personal de qué tipo de ser humano somos.

En un mundo lleno de privilegios y promotor de derechos, pero carente de responsabilidades y obligaciones que tenemos con el otro. Un mundo egoísta que busca limpiar su conciencia creando y construyendo derechos para todos, pero olvidando de hacernos responsables del más necesitado, del más vulnerable.

La imagen del pequeño Aylan es una sacudida de conciencia. Y me pregunto ¿a dónde llegaremos con esta inercia? El ser humano del siglo XXI se olvida de quién es y se olvida del prójimo. Y en un mundo lleno de crisis, no nos estamos dando cuenta que la peor de todas es la crisis de humanidad.

No se vale indignarse, no se vale publicar en Facebook y limpiarnos la conciencia, no se vale creer que el error es de otros, cuando el principal enemigo y culpable lo tenemos en casa. Si nos preocupamos por lo que pasa afuera y no nos ocupamos de nosotros mismos, ¿con qué autoridad podremos pedir y buscar cambiar al mundo?

Hoy dedico mis oraciones por Aylan y por todas esas personas que estando en mis posibilidades no he ayudado, por aquellas personas de las que me he olvidado. Con el dolor que siento me propongo ser un mejor ser humano para los demás. Para cambiar al mundo, primero debo cambiar yo mismo.


Te invito a hacer lo mismo, que juntos reconozcamos nuestros errores, veamos hacia al frente y busquemos ser mejores seres humanos para un mundo que pide a gritos mayor humanidad.

Juan Antonio López Baljarg
@Juanlbaljarg


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿POR QUÉ UN DÍA DEL BALANCE TRABAJO-FAMILIA?

El pasado 26 de marzo de 2019 se aprobó en el Senado de la República la celebración del Día del Balance Trabajo-Familia cada 1 de junio. Pero, ¿para qué un día del balance trabajo-familia? Primero, hay que considerar que el trabajo y la familia son dos realidades distintas que se encuentran en relación constante y que hasta hoy no necesariamente ha sido la más armónica, incluso en algunos casos ese vínculo se encuentra roto.  Una visión mal entendida de “idolatría al dinero” y de la “cosificación de la persona” ha llevado a la sobre explotación de las personas y por lo tanto de sus vínculos familiares. Por otro lado, existe cada ves más una preocupación legítima de las personas por sus carreras profesionales y sus ingresos familiares que se llega a unir en un círculo vicioso con una cultura de altas jornadas y presiones laborales. Es por eso que es fundamental impulsar una cultura del balance entre el trabajo y familia, reconociendo a estas como realidade...

Familia y Políticas Públicas (Parte 2): La familia como criterio de la política pública

“... a las familias les va mejor en un entorno de políticas de apoyo, uno en el que, por ejemplo, las escuelas buscan activamente la participación de los padres; los empleadores reconocen que los trabajadores también son miembros de la familia; las agencias y organizaciones están centradas en la familia en su filosofía y operación; y las leyes apoyan los roles de los miembros de la familia como cuidadores, padres, socios y trabajadores ".  International Federation for Family Development En el artículo anterior desarrollé una propuesta de enfoque de la familia como sujeto de la política pública en el cual, la familia como cuerpo intermedio genera beneficios públicos y privados que difícilmente otra entidad pública o privada podría realizar de la misma forma.  En ese sentido, planteé dos beneficios concretos de la familia en la esfera pública y privada, la cohesión social y el capital familiar. Y por tal razón, la familia debe ser objeto de la política pública. Ahora, la pregunt...

IMPROVISACIÓN, UNO DE LOS ENEMIGOS DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO

El pasado lunes 5 de abril trascendió que Marx Arriaga, nuevo titular de la Dirección de Materiales Educativos de la SEP, convocó a un proceso de modificación de los Libros de Texto Gratuitos. Los problemas de este proceso son tres: falta de transparencia, exceso de improvisación y exclusión de especialistas. En primer lugar, no hay claridad ni transparencia en la metodología que se lleva a cabo en este proceso, lo cual es muy grave por que pareciera que se está haciendo a escondidas de la sociedad. En segundo lugar, se presume un exceso de improvisación por parte de la Dirección de Materiales Educativos de la SEP, en un proceso hecho “a la carrera” donde parece que es más importante hacerlo pronto que hacerlo bien. Y en tercer lugar, preocupa bastante que no haya claridad en la convocatoria de quienes están haciendo este proceso, dejando fuera a especialistas en cada materia, organizaciones e instituciones que mucho pueden y deben aportar. Aquí la gran perdedora es tristemente la infa...