“Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro:
has de enderezarte a ti mismo.” Siddhartha Gautama
Soy oaxaqueño y he vivido de cerca la situación educativa de mi
estado. He visto con impotencia los problemas sociales que ha ocasionado la
Sección 22, entre marchas, bloqueos y toma de negocios particulares y públicos.
Esto a su ves ha ocasionado un gran malestar en la ciudadanía, el cierre de
negocios principalmente en el centro histórico, pero sobre todo, ha ocasionado
que nuestra infancia y juventud tenga aulas sin maestros por mucho tiempo…
Lamentablemente el sistema educativo ha sido copado y manipulado
por una “mafia de poder” en la cuál “unos cuantos” definen de acuerdo a sus
intereses particulares el destino de la educación del estado de Oaxaca. Creo
firmemente que la educación es un eje rector para el desarrollo humano y
social, lamentablemente este desarrollo ha sido secuestrado por un grupo de
personas que dirigen el sindicato de maestros, los líderes de la Sección 22.
Desde 1992 el entonces gobernador de Oaxaca Heladio Ramírez otorgó
a la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) el control de
las plazas y el nombramiento de funcionarios del IEEPO (Instituto Estatal de
Educación Pública de Oaxaca). Desde entonces este sindicato ha actuado como
grupo de poder que vende, transfiere por herencia y manipula los puestos de maestros
en el estado, además de tener el control político y económico del sistema
educativo.
Por si fuera poco el sistema de poder se ha alimentado en la
ideologización y la manipulación. Las escuelas normales son espacios donde los
jóvenes aspirantes a docentes son formados en un discurso de odio y lucha de
clases, además, su evaluación académica está condicionada a la asistencia a
mítines, marchas y bloqueos. Por otro lado, las personas que ya cuentan con una
plaza de maestro están condicionados a asistir a las acciones que realiza la
Sección 22 para mantenerse (y escalar) en el sistema de poder que tiene secuestrada
a la educación. Por si eso fuera poco, Oaxaca es de los pocos estados que se
negó a la evaluación docente.
Esto no quiere decir que todos los maestros sean “malos”. Pero
mientras este sistema se mantenga difícilmente la situación cambiará. Es por
eso que aplaudo la decisión del gobernador del estado de Oaxaca, Gabino Cué, de
desaparecer el actual Instituto de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) para dar
inicio con instituto descentralizado, quitándole así los beneficios otorgados a
la CNTE.
Andrés Oppenheimer en su libro “¡Basta de historias!” menciona que
es fundamental la capacitación de los docentes. La evaluación no significa
“sacar” a todos los actuales maestros, sino reconocer la realidad que se vive y
trabajar por mejorarla con los docentes que ya tenemos. Irónicamente menciona
el autor que es más fácil capacitar a los docentes que ya están a conseguir (y
capacitar) a nuevos.
Se ha dado un paso muy importante (y decisivo) pero no todo se
queda ahí. En un clima de tensión, se viene un reto muy fuerte para Oaxaca en el
cuál debemos involucrarnos todos los sectores sociales. El gobierno deberá
capitalizar su decisión, los maestros deberán cooperar en el nuevo sistema
educativo, padres de familia deberán involucrarse en la formación de sus hijos,
las organizaciones de la sociedad civil deberán acompañar y apoyar el proceso
educativo.
Se ha dado un paso muy importante, existe una gran oportunidad de
dar un golpe de timón en el sistema educativo y en el futuro de Oaxaca. Todos
somos corresponsables de que esto sea una realidad.
Juan Antonio López Baljarg
@Juanlbaljarg
Comentarios
Publicar un comentario