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REGALANDO FOLLETOS Y CONDONES


“Es preocupante ver casos de adolescentes que llegan a nuestras casas hogar, no con uno, sino con dos hijos y de diferentes padres…” Estas fueron las palabras de Ofelia Cervantes, Presidenta de VIFAC en el Estado de Oaxaca, donde se encargan de apoyar a mujeres embarazadas en desamparo.



Si analizamos la situación actual de la educación sexual en nuestro país podríamos darnos cuenta que la raíz del problema se encuentra en el enfoque que se le ha dado a las campañas de prevención.

Son preocupantes los indices de embarazo adolescente en nuestro país. Según cifras del INEGI, una de cada cinco mujeres embarazadas es menor de 19 años. Esta situación es altamente preocupante ya que el embarazo adolescente (en muchos casos) deja en una situación vulnerable a la mujer.

Por otro lado, se tiene la idea que el embarazo adolescente es el gran enemigo a vencer por parte de las campañas de la educación sexual. Si bien es cierto que la adolescencia no es la edad ideal para que una mujer sea madre, también es cierto que el embarazo no es una enfermedad.

Muchas jóvenes creen que lo pero que les podría ocurrir después de tener una relación sexual es quedar embarazadas. Pero ¿qué pasa con las enfermedades de transmisión sexual?

Claro está que existen grandes campañas internacionaes, gubernamentales y sociales  para la prevención de estas problemáticas, pero la realidad nos dice que estos problemas no disminuyen ni se contralan, irónicamente aumentan.

Son muchas las mujeres que son víctimas del Cancer Cervicouterino por haber contraido el Virus del Papiloma Humano en alguna relación sexual. Es cierto que existen vacunas, pero lo que no se dice es que existen más de cien tipos de virus y la vacuna no es infallible a todos.

Y ni hablar del VIH/Sida. Se dice que al usar un preservativo tienes el 99% de seguridad… ¿seguridad de qué? En el mejor de los casos prevendrá un embarazo, pero del VIH tiene una seguridad del 85% según la OMS.

¿El enfoque actual de las campañas de educación sexual está funcionando? La respuesta es clara, por supesto que no. Es irresponsible creer que un paquete de folletos y preservativos distruibuidos como dulces en las instituciones de educación básica y media superior van a resolver el problema.

La eduación sexual vigente está alejada de la realidad del adolescente. Estas campañas están llenas de información pero carentes de formación, están llenas de derechos pero carentes de responsabilidades, está llenas de interéses políticos y económicos pero carentes de sensibilidad con la realidad del adolescente.

Definitivamente se necesita un nuevo enfoque en las campañas de educación sexual, que de educación no tienen nada. Se necesita sensibilidad para reconocer la realidad del adolescente, responsabilidad para atender el problema de forma eficaz y compromiso para generar propuestas que respondan a las necesidades reales de la juventud y que dejen de obedecer a intereses politicos y económicos.


Juan Antonio López Baljarg

@Juanlbaljarg

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