Este 28 de junio el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) emitió el pronunciamiento 01/2017 titulado “Las terapias de conversión, una forma de violencia y discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género” en el cuál menciona que los procesos para abandonar la homosexualidad se oponen a los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ. Es preocupante que un órgano gubernamental como la CONAPRED limite la libertad de las personas a decidir sobre su orientación sexual, lo cuál si viola los derechos fundamentales de las personas, argumentando que las “terapias trasgreden los derechos al libre desarrollo de la personalidad, a la salud, a la integridad personal y a la igualdad y no discriminación.” Quizá partan del prejuicio de que a las personas se les “obliga” a realizar estas terapias, lo cuál es completamente erróneo, quién se acerca a este tipo de procesos lo hacen con libertad y voluntad propia. O quizá, simplemente la CONAPRED esté ceg
Juan Antonio López Baljarg | @juanlbaljarg