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EL PODER NO CORROMPE


“El poder no corrompe, solo exhibe las carencias de quien las tenía escondidas porque aun no tenía el poder.” Salvador Abascal



Es muy interesante esta frase que don Salvador Abascal mencionó en un evento de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH) previo a las elecciones. Y resulta muy reflexiva considerando que la opinión pública, en general, considera a la política como un espacio precisamente de corrupción y degradación de valores.

El enunciado que realiza don Salvador nos abre un nuevo enfoque sobre el ejerció de la política. Nos podría dar también bases para comprender e incluso actuar en el ámbito público.

El ejercicio de la política lamentablemente ha sido desprestigiado. En primer lugar por las malas prácticas de muchas personas que han incursionado en este ambiente, pero también porque ha faltado que las personas de buena voluntad se involucren en el ámbito público, porque precisamente está muy devaluada la figura de la política y del político. Esto es claramente un círculo vicioso que lleva a la degradación del ejercicio político y sus objetivos.

Considerar que el poder no corrompe es un paso muy importante, ya que la virtud o el vicio de la política no está en el ejercicio en si, sino en quién lo ejerce, es decir, en el ser y no en el hacer.

Nadie que entre al ámbito de la política está “condenado” a desvirtuarse, sin embargo cualquier persona carente de virtudes y enfundado en vicios es claramente candidato a demostrar públicamente sus carencias al entrar al ejercicio de la política.

Es por eso que como ciudadanos debemos observar y participar en lo público. También debemos conocer y elegir a las personas indicadas para tomar los cargos públicos. Y por supuesto, no descartar la idea de ser nosotros mismos los actores públicos que necesita nuestra sociedad.

Ya han pasado las elecciones, hemos elegido a las personas que nos gobernarán 3 o 6 años, según cada entidad. Todos estos actores se enfrentarán al poder, el cuál puede ser un medio para servir a la sociedad o como bien lo dijo don Salvador, una ventana que exhiba los vicios de personas que ven a la política con un medio para servirse y no para servir.

Nosotros como ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de observar el ejercicio de nuestras autoridades, de exigir buenas prácticas en el ejercicio de la política y de denunciar acciones incorrectas que beneficien a particulares y/o afecten al bien común.

Esta sociedad la construiremos nosotros, juntos.

Juan Antonio López Baljarg
@Juanlbaljarg


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