Cuando parecía que veíamos el final de la pandemia, nos hemos encontrado con que realmente lo que deberemos hacer es adaptarnos a esta “nueva realidad”, con sus retos y sus oportunidades. Sin embargo algo a lo que no podemos adaptarnos ni acostúmbranos es la fragilidad económica y social que nos ha dejado esta crisis global, de la cual, las familias han sido parte de sus principales víctimas, entre violencia, pérdida de seres queridos, de empleos y muchos retos más. Como sociedad no podemos ser indiferentes ante esta situación. Es por eso que resulta imprescindible una nueva perspectiva que ponga a la familia al centro para apoyarla y apoyarnos de ella a resolver los grandes retos sociales. Es indispensable una perspectiva que supere la visión asistencial y patológica de la familia y que evolucione a una visión de prevención, de resiliencia, de cohesión y de sostenibilidad. Es fundamental impulsar una Perspectiva Fam
Juan Antonio López Baljarg | @juanlbaljarg